Introducción
La comunicación es un
proceso propio de la naturaleza humana, en la cual se transmite un conjunto de
códigos a través de un canal, entre dos o más personas. Dentro de la interacción, su objetivo
principal, es la de construir una perspectiva común entre interlocutores.
La comunicación
implícita toma en cuenta principalmente
la dimensión análoga, dejando, un poco relegada, a la comunicación digital;
para crear de esta forma normas de relación entre los miembros participantes de
la interacción.
Estas diferentes formas
de actuar actúan como refuerzo para la comunicación verbal, siendo en muchos
casos implícito dentro del proceso comunicativo. A partir de esto se puede
determinar el tipo de relación que una persona le ofrece a otra, sin necesidad
de expresárselo de una forma directa. Todo esto actúa como u patrón o estilo
propio de la persona en cada situación en la que se encuentre.
Marco histórico
Watzlawick,
perteneciente a la escuela de Palo Alto o Colegio Invisible, aporta con varios
axiomas en su Teoría de la comunicación
humana (1981). El primero, de estos, es el de “es imposible no comunicar”. A partir de esto surge la concepción de que
hay dos formas de comunicar, teniendo así: una forma verbal (digital) y una no
verbal (análoga).
La comunicación
implícita y su posterior creación de normas entre interlocutores se centran
principalmente en el estudio de la dimensión análoga, ya que tomando en cuenta
el axioma de la escuela de Palo Alto, el comportamiento también constituye una
forma de comunicación.
De esta forma se puede decir que en cada una
de las interacciones se puede analizar el tipo de relación que una persona
propone hacia otra, ya que estas se encuentran inmersas en intercambios de la
vida cotidiana.
Marco teórico
Alex Muchielli en el año
1998, en su libro Psicología de la
comunicación, aborda el tema sobre la comunicación implícita y la creación
de normas que surge a partir de ella. En el texto estudian los roles que cada
persona adopta con relación a otra, en un determinado caso. Dentro de esta
fundamentación teórica se ahonda en la importancia de analizar tanto la
dimensión análoga o verbal como la digital o no verbal, para lograr determinar
los diferentes patrones y normas que se sugieren de una manera implícita, entre
los interlocutores. Además se puede mencionar que los resultados más
relevantes, con relación a este tema, es la importancia de este tipo de
comunicación para la formación de la identidad, siendo fundamentales las
actitudes de aprobación o desaprobación con respecto a cualquier
comportamiento.
Este trabajo se llevará, en primer lugar, a cabo a nivel práctico,
puesto que a partir de la investigación se compararán los datos bibliográficos
con los hallazgos que se encuentren en el trabajo de campo.
Además, teóricamente, esta
investigación servirá como guía y bibliografía para futuras investigaciones
sobre el tema en cuestión.
Por último, metodológicamente, se elaborará se procederá a realizar una
representación del mismo, de manera ficta dentro de un video, en la que se
observe con claridad la comunicación implícita y la creación de normas de
relación.
Desarrollo
En la interacción humana se construyen
distintos tipos de relaciones y normas entre emisor y receptor. Esto se debe a
diferentes factores que, en algunos casos, corresponden al aprendizaje durante
su etapa de desarrollo o a la confianza que se va generando entre los individuos,
a medida que se va ahondando en la interacción. Este tipo de normas que se
establecen, generalmente, son aceptadas por las dos partes inmersas en la
comunicación.
En una investigación llevada a cabo por
el psicosociólogo K. Lewin; en esta se analiza la situación entre jefe (con
diferentes actitudes cada uno) y sus empleados. A partir de este estudio se
llega a concebir la existencia de "injunciones implícitas" y se
determinan tres roles en concreto: animador autocrático, animador democrático y
animador permisivo. Por ejemplo en un equipo internacional como el Real Madrid, llegan técnicos de diferentes filosofías; es así que Carlo Ancelloti daba apertura a sus jugadores y se generaba implícitamente una armonía en el vestuario, mientras que Rafael Benitez, un manager con carácter fuerte intenta imponer sus ideas sin tomar en cuenta las opiniones de los demás, generando un ambiente hostil.
El animador o jefe autocrático es aquel que
esconde el objetivo del trabajo final, es decir delega órdenes a cada miembro
del equipo, paso a paso y se dirige a ellos por individual. Además no utiliza
el “nosotros” para referirse al grupo. La relación que este tipo de jefe impone
con sus empleados es únicamente laboral y sin espacio para generar una amistad
o algo, incluso, más profundo. Este es el caso mencionado anteriormente del técnico del Real Madrid, Rafael Benitez; pero tal y como se visualiza en la aplicación esto puede ser perjudicial para el trabajo de equipo.
El animador democrático, por otro lado, cumple
una función en la cual fomenta la participación de todo el grupo de trabajo y
la creatividad e iniciativa por parte ellos. Para esto comunica el fin último
del trabajo a realizar y al referirse a los demás utiliza el nosotros como
unidad. La relación que propone este tipo de jefe es más de un líder, puesto
que no impone su voluntad, sino que trabaja en conjunto y se abre más hacia un
ambiente de amistad. Tal y como se ve en la práctica- en el mismo caso del equipo merengue- Carlo Ancelloti supo manejar un equipo a pesar del alto ego en la plantilla y expresar la meta última del tabajo; ganando de esta forma varios títulos.
El animador permisivo, se puede decir que, es
una “fusión” entre el jefe autocrático y el democrático. La función que este
desempeña es de dar conocer el objetivo final del trabajo a realizar, pero
durante su desarrollo se mantiene al margen de la actividad, siendo indiferente
en lo que acontezca con el grupo. El tipo de relación que se genera con este
tipo de jefe es muy similar al que se tiene con el animador autocrático, de
<<solo hay espacio para el trabajo y no para la amistad>>. Este caso se puede observar en el equipo blaugrana (FC Barcelona), en donde el técnico sabe transmitir el objetivo final del equipo, pero intenta mantener la tranquilidad en el equipo y no se inmiscuye mucho en las decisiones.
El estudio de Lewin pone de manifiesto la
existencia de relaciones implícitas en la comunicación. Como se observó, en
ningún momento el jefe manifestaba de forma directa la relación que quería
tener con los empleados, pero mediante su comportamiento (análogo) y ciertos
comentarios (digital) de apertura o no apertura se concebía cómo deberían
dirigirse hacia él.
Mucchielli (1998) manifiesta que las
comunicaciones implícitas son fundamentales en la construcción de la identidad
del individuo. En primer lugar es importante resaltar que "toda identidad
requiere de la existencia del otro" y sin importar que una persona exprese
algo directamente, con tan solo una señal se puede apoyar o reprender a la
persona; haciéndola ser o no ser de esa forma.
Las interacciones no son únicamente una manera
de comunicarse en determinado momento, sino que llegan a ser tan importantes
que influyen, además, en la construcción de la identidad de un individuo. Existen
diferentes tipos de interacciones que influyen en este aspecto, están: la interacción
de invalidación, interacción de tangencialización, interacción de
descalificación y interacción de mistificación.
Los problemas de identidad, generalmente,
surgen a partir de de respuestas de invalidación. Por ejemplo si una niña llega
a su casa con el vestido sucio después de haber ido al parque, y su madre le
dice que las niñas no deben jugar con lodo y ensuciarse su ropa. En esta
conversación se puede ver como la madre intenta evitar que ella juegue porque
se mancharía la ropa y este tipo de respuesta puede afectar a la psique de ella,
evitando jugar con sus amigos en la próxima ocasión.
Las respuestas de tangencialización son
respuestas que producen un sentimiento de frustración en "el niño".
Por ejemplo, cuando un niño le dice a su madre que hizo muchos goles en un
partido de fútbol y ella le responde que a ella lo que más le importaría es que
regrese a la casa sin haberse hecho un corte en la rodilla. Este tipo de
respuesta evita situarse en la posición del niño y da una respuesta ajena a lo
que él esperaba, como <<entonces, ¿ganaste?>> o <<bien jugado
hijo, sigue así>>.
Una reacción de descalificación surge cuando la
persona que responde no entra en el contexto de la persona que le cuenta su
situación. Por ejemplo cuando están dos amigos conversando y el primero le dice
que realmente le interesa una chica y daría todo por ella, a lo que el segundo
le responde que está bien pero que pronto pasará porque chicas hay muchas. Aquí
se puede ver como el segundo responde de una forma totalmente externa, con
relación a lo que le decía el otro chico.
La interacción de mistificación, por otro lado,
es cuando el receptor concibe una respuesta que el emisor no ha emitido, pero
que él piensa que sí. Por ejemplo, cuando un hijo hace una travesura y espera
la reprimenda por parte de su madre, porque en situaciones anteriores se ha
dado. De esta forma la persona puede llevar una vida de acuerdo a estas
reprimendas del pasado, cuestionando cada acción suya porque en algún momento
de su vida su progenitora le había metido en la cabeza como debía o no debía
comportarse.
Según los tipos de interacciones que se vieron,
se puede decir nuevamente que influye más lo que va implícito en el mensaje que
lo que realmente se dice. De esta forma se construye la identidad de una
persona no diciéndole como tiene que ser, sino definiéndola como si fuera de
esa determinada manera.
Mediante la comunicación además de hablar de la
creación de determinadas relaciones, también se pueden tratar las normas
durante la interacción; aunque estas van un poco ligadas entre sí. Con un
recuento del estudio de Lewin se puede ver como al dirigirse entre
jefe-empleado o empleado-jefe hay una serie de normas, como dirigirse con el
mayor respeto posible, y por parte del jefe dirigirse de una forma autoritaria
y fría. Este tipo de normas puede ir variando de acuerdo al tiempo de
interacción entre los interlocutores, así dos jóvenes que recién se conocen no
van a tener las mismas reglas entre dos jóvenes que ya se llevan por muchos
años.
Hallazgos
Durante un periodo de tiempo se procedió a
evaluar las actitudes y relaciones de quienes se comunicaban dentro de la
Universidad. Entonces se recopiló tres casos concretos
En primer lugar en el campeonato de fútbol de
la Universidad el equipo de La Pulida debutó con los Aura Lovers, ambos equipos
aspiran a ser campeones y ya se habían encontrado en una final anteriormente.
Entonces surgió su rivalidad, además de eso el árbitro que controlaba el
partido no tenía una personalidad autoritaria, es decir, no hacia cumplir las
reglas del juego sin importar que, el
número diez de Los Aura Lovers intimidó al juez con sus gritos y su experiencia
en ese deporte, le dijo que esta no sabía nada. Entonces la persona que
controlaba el partido tomó el papel de
niño, cada vez que ocurría alguna falta a las reglas pitaba y reclama con una
voz muy suave para no ganarse un regaño y para ser escuchado.
En el mismo partido se empezaba a notar las
riñas entre jugadores, especialmente por la inestabilidad del árbitro. De
repente aprovechando la flaqueza para hacer cumplir las reglas uno de los
jugadores de Los Aura Lovers le pateo en la canilla a un jugador de La Pulida,
el cual ya tenía una breve lesión en aquella parte. El hombre de la pulida no
se quedó atrás en cada oportunidad también golpeaba a su contrincante. De este
modo ambos dejaron salir su parte de niño sus impulsos interiores sin control
en su psique (ello).
Por último pudimos observar como un director
de tesis de la Facultad de Comunicación daba ciertas pautas (obligatorias) a un
alumno, el joven gesticulaba desagrado y molestia, pero no podía hacer nada ya
que era necesario para por eso proceso para obtener su título. En esta ocasión
se observó un relación de Autoridad – Subordinado.
Conclusiones
Dentro del presente
trabajo, en el cual se analizaron los mensajes implícitos dentro de la
comunicación y sus consecuentes relaciones, -más específicamente dentro de un
partido de futbol- se pudo concluir que hay mucha fidelidad entre la teoría de Muchielli (1998) y la práctica llevada
cabo.
Un partido de fútbol es
un ejemplo muy práctico para analizar este tema puesto que al ser un juego de
competencia salen, incluso, de una forma más explícita las emociones que
suceden en el terreno.
Aunque para nuestro
análisis de comunicación implícita fue muy provechoso ya que en este deporte
hay que evitar una suspensión y para esto se cometen faltas o algún tipo de
agresión -ya sea física o verbal- de forma "escondida", entonces se
siente un ambiente tenso generado por la manera implícita de mandar mensajes,
tomando en cuenta el paralenguaje (golpes, empujones, patadas).

un arbitro; aunque en ciertos casos se rompe esa relación de respeto hacia la autoridad y se fomenta otro tipo de relación. Esto se puede deber al status social o a la personalidad de las distintas personas.
Recomendaciones

Tras descubrir este fenómeno aquí tenemos algunos ejemplos.